¿Cuánto cuesta una despedida de soltera?

Cambiar de estado puede ser caro. “Strippers”, clases de baile sensual y charlas sobre sexo son las opciones más populares.
¿Qué niña no ha jugado con el tul de la cortina de su cuarto como si fuera su velo de novia? ¿Qué niña no ha fantaseado con el novio perfecto, su anillo de compromiso o la luna de miel? ¿Qué mujer no tiene definido el lugar donde dará el sí, donde festejará hasta altas horas de la noche con sus familiares y amigos su pase al club de las casadas, y el sitio donde tendrá su noche de bodas? Todas. Todas quieren la boda perfecta.
Pero, para muchas, existe una celebración que las entusiasma igual (o más) que el casamiento: la despedida de soltera. Celebrar el paso de la soltería al matrimonio suele ser la excusa perfecta para despedir, junto con las amigas más cercanas, la vida sin compromisos de la novia, beber en exceso y desvestir a hombres desconocidos.
“Organícenme lo que quieran chicas, pero con ‘strippers’. Y vestidos de marineros, ah”, nos advirtió María Pía a mí y a un grupo de amigas del colegio cuando comentábamos acerca de la despedida de soltera de Andrea, otra amiga. Fernando, el novio de María Pía, todavía no la ha pedido formalmente, pero ella ya tiene casi todo planeado.
Mi cariño hacia María Pía no se mide en nuevos soles, pero cuando la escuché fantasear sobre su despedida de soltera, no pude evitar pensar cuánto dinero me iba a costar cumplir los antojos de una de mis amigas más juergueras. Pagarle a un tipo para que baile sensualmente y se saque la ropa no debe ser muy barato, supuse en ese momento. Y eso no es lo único que se necesita para animar una noche inolvidable.
SOLO PARA ELLAS
Arturo Tello, por ejemplo, cobra S/.350 la hora por dos coreografías sensuales, y juegos eróticos con la novia y sus amigas en una casa o suite de hotel. Por media hora cobra S/.250.
La discoteca Piso Recargado, en Miraflores, ofrece también un show de ‘strippers’ de acuerdo al precio de las entradas, que varían entre los S/.30 y S/.50. También se puede pagar por entradas de S/.75 o S/.100, que incluyen barra libre de determinados tragos.
Pero la diversión también va sobre ruedas. Por S/.90 por chica (entre 15 y 40 de ellas), el Bus Erótico del Piso Recargado pasea a la novia, y sus amigas durante una hora y media por varios distritos de Lima, mientras un ‘stripper’ les baila y realiza juegos pícaros. El precio incluye la decoración del bus, cotillón, barra libre de determinadas bebidas alcohólicas, piqueos y la entrada a la discoteca.
Otras empresas incluyen servicios similares (los precios varían según el recorrido, comodidad del bus, duración, tipo de decoración y cantidad de alcohol). En el Bus Chapa Juerga, Blanquita, la animadora, se encarga de hacer bailar y jugar a las chicas dentro y fuera del vehículo por S/.64 cada una (mínimo 19 y máximo 24 personas) más S/.230 si se quiere tener a un ‘stripper’ durante media hora.
Un recorrido de dos horas en el Hen’s Party Bus oscila entre S/.1.484 y S/.1.652 dependiendo de si incluye el show de 30 minutos de un ‘stripper’. Tres horas en el bus bordean los S/.2.000.
En el Mercado Central, también se puede conseguir un ‘stripper’. Los peruanos cobran S/.180 por una hora de show y los extranjeros, S/.400.
Las más tímidas pueden contratar a Yako, un muñeco de esponja que, a diferencia de un ‘stripper’, se saca la ropa interior y deja tocar las partes más extensas y abultadas de su cuerpo. La tienda Markito, en el Jirón Huallaga, cobra S/.200 por 30 minutos de show.
Pero una no necesita de un hombre desnudo para pasar un buen rato. Kinkyssimo, por ejemplo, es una alternativa a los ‘strippers’. Por S/.180 (o compras superiores a los S/.200), una representante de la tienda visita a la novia y sus amigas durante un par de horas y les muestra los juguetes sexuales, accesorios, lencería y disfraces más traviesos para disfrutar en pareja. La explicación sobre cómo funcionan los productos se da de manera abierta y divertida fomentando que las chicas se desinhiban para hablar sobre sexo.
Además, Bombón Rojo, tienda de lencería y disfraces sensuales, enseña a la novia cómo seducir a su futuro esposo a través del baile del tubo (pole dance) o del sexy dance, con plumas y disfraces en el lugar de la fiesta. Durante una hora, una bailarina muestra los pasos básicos y realiza concursos divertidos por US$200.
A estas alternativas en casa (o en una suite por unos S/.700) hay que sumarle el precio del trago, la comida y la decoración. En el Mercado Central, se pueden encontrar globos (S/.20 el ciento), tazas fálicas (hasta S/.10 cada una), matracas (S/.4 la docena), piñatas (S/.10 más otros S/.10 para el relleno), juegos eróticos (entre S/.5 y S/.15) y accesorios para la novia (entre S/.8 y S/.12), aunque Hen’s Night tiene paquetes que bordean los S/.2.000, con todo lo necesario para divertirse en casa, incluido el ‘stripper’.
Las opciones son infinitas dependiendo de la personalidad de la novia y el presupuesto, claro. Por eso, espero que Fernando y María Pía me avisen con tiempo cuando le ponga fecha a su amor para ir ahorrando desde ya.

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