Pareciera que la algarabía, las banderolas, las camisetas multicolores y sobre todo las sonoras vuvuzelas se van apagando para sonar tan solo en los corazones de los nostálgicos y eternos amantes del deporte rey.Ha concluido el Mundial Sudáfrica 2010, una fiesta que dejó mucha alegría, mucho sano espíritu de equipo y competición, a la vez aguerrida, en que merecidamente España se alzó con el trofeo.
Brasil era uno de los equipos en que toda Sudamérica tenía fe. Cayó ante Holanda acusando algunas faltas y técnicas por apuntalar, y es precisamente este país quien no solo tendrá ocasión de dar el repechaje, sino que será el anfitrión de la nueva versión de la fiesta del balompié, pues fue elegida como sede del Mundial 2014 y ya estrenó el logo oficial, que será su emblema.
Hacía mucho tiempo que un país de este lado del mundo no era sede. Desde 1978 en que Argentina fue sede, hemos visto ir de un lado a otro el epicentro de este deporte. Y obedeciendo a una nueva legislación que democratiza la elección de las sedes (ahora será una por cada continente), será el país de la samba, y cómo no, del jogo bonito el que seguirá la posta.
El emblema oficial de la Copa del Mundo consiste en unas manos verdes y amarillas, que de manera espiralada sostienen un balón. Los colores son alusivos a Brasil y la forma que adoptan las manos al entrelazarse cogiendo el balón, son la de la Copa del Mundo.
Dicho diseño fue presentado formalmente en una gala realizada el pasado 8 de julio, en la que estuvieron presentes el presidente, Luiz Inacio Lula da Silva, y de destacadas personalidades del fútbol, como Bebeto, Romario, el técnico Carlos Alberto Parreira, y Cafú.
El presidente Lula ha prometido que el Mundial Brasil 2014 será tan espectacular como el de Sudáfrica. Para nosotros será una brillante oportunidad de tener la fiesta mucho más cerca de nosotros.
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